Page 221 - Memoria del Congreso Hacia un objetivo cultural en la Agenda de Desarrollo Sostenible
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Conversatorio 6. Lograr la igualdad de género relacionado al ODS 5



          nacional. Se fundó en 1869, época en la cual las mujeres no tenían acceso a
          la educación superior. Hoy en día, Phi Delta Phi cuenta, por primera vez, con
          una mujer presidenta que no es norteamericana.


             Actualmente, Phi Delta Phi es una asociación jurídica internacional con
          sedes en diversos países. México cuenta con una, y me corresponde presidir
          la provincia 33, que abarca el sur de México. Mi labor es acompañar a las uni-
          versidades en la obtención de cédulas de esta asociación para trabajar con
          las  alumnas  y  alumnos  en  diversos  pilares  que  fortalecerán  su  educación.
          Tenemos un capítulo en la universidad titulado "Cossío", en honor al ministro
          Cossío Díaz. Este capítulo no solo suma a estudiantes de derecho, sino tam-
          bién a toda la comunidad estudiantil de consultoría jurídica.

             Phi Delta Phi es una asociación enfocada en fortalecer los valores éticos
          en  la  actividad  jurídica,  invitando  a  diversas  universidades  a  formar  parte.
          Cuando era estudiante de derecho en la Universidad de las Américas Puebla,
          esta fue mi primera asociación, a pesar de que en esa época no era común
          pensar en temas de igualdad.

             En 1998, no hablábamos de equidad; en esos años era común escuchar a
          los profesores decir: “Las chicas vienen aquí a hacernos perder el tiempo, me-
          jor que se vayan a la playa a tomarse un cafecito mientras nosotros, los que
          sí vamos a cambiar el mundo, estudiamos aquí”. Esta mentalidad impactaba
          a mis compañeras y a mí, y aunque considero que lo que experimentamos
          fue una violencia "mínima" en comparación con otros esquemas de violencia
          que enfrentan muchas mujeres, sí influyó en nuestra autopercepción. Tenía-
          mos  compañeros  que  afirmaban:  “Yo  voy  a  ser  el  próximo  ministro,  presi-
          dente de la Suprema Corte, el próximo presidente de la República”, mien-
          tras que nosotras pensábamos: “Bueno, a las que les interesa la impartición
          de justicia, tal vez lleguemos a ser juezas, tal vez secretarias”. Es importante
          reconocer estos contextos en los que nos desenvolvemos las mujeres para
          elaborar  una  observación  crítica  hacia  los  ODS.  Cuando  estos  emiten  una
          ley que tiene como objetivo empoderar a las niñas y mujeres, parece que se
          hace desde la creencia de que contamos con varitas mágicas para "empo-
          derarlas" instantáneamente, cuando en realidad se requiere de una serie de
          acciones, y muchas de ellas.

             Desde Phi Delta Phi emprendemos acciones que, aunque pequeñas, son
          impactantes. Un ejemplo es el espacio que ocupan las mujeres dentro de la
          asociación tomando decisiones relevantes. Una de ellas es Alma Delia, la ac-


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