Page 72 - Derecho humano a la cultura. Colecciones y coleccionismo
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Alejandra Ramírez Gallardo
Sí bien, en la vida cotidiana los estudiantes conviven con estas prácticas culturales,
con esta invitación del museo generaron estrategias y nuevos mecanismos de re-
presentación, dispositivos museográficos como un globo de papel china, un vídeo,
una cédula y participaron activamente en el desarrollo de las piezas comunicativas
para la difusión de la inauguración, fueron ellos quienes propusieron al responsa-
ble de realizar las invitaciones al evento que el elemento distintivo habría de ser el
tepejilote.
La experiencia, de montar un altar en una institución que no conocían, pero de la
cual reconocían su autoridad en la construcción de relatos de nación, supone una
forma amable de relacionarse con ellos, en tanto se acercan de una forma creativa
y cercana, buscando ser ellos quienes construyan su propia experiencia sensible,
ser partícipes en esta forma de mirarse dentro de sí y exponer sobre su cultura.
Encuentro que, estos dispositivos museográficos, permiten ampliar la mirada y la
experiencia sensible, son posibles durante su consulta el internet, surgiendo así la
necesidad de expandir estas experiencias de autoría curatorial, en tanto es posible
exhibir videos dentro de la misma obra, desarrollar estrategias museográficas para
que el globo de papel china permanezca inflado durante un año y se pueden con-
tinuar con estas alianzas de trabajo participativo comunitario e interinstitucional a
través de la continua capacitación de estudiantes, así mismo, las instituciones recep-
toras se mostraron colaborativos para el desarrollo de las prácticas profesionales.
Con esta experiencia, los estudiantes, se preguntan cómo darán continuidad al
proyecto y cómo será posible llevar el museo a la comunidad. Entre las posibles
respuestas encontramos: llevar muestras museográficas, acercar las colecciones et-
nográficas totonacas a las personas de la comunidad y continuar participando en el
montaje de obras museográficas, dando continuidad al laboratorio de museografía,
compartiendo y generando contenidos y el fortaleciendo el proceso de participa-
ción de comunidades que en algunos casos aún permanecen ajenas a los museos.
Concluyo que, con esta intervención contribuimos a fomentar espacios y activi-
dades que dan cuenta de la necesidad humana que tiene todo grupo de sentirse
parte de una colectividad con la que vive conforme a sus valores y su cosmovisión,
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