Page 437 - Más allá de la razón oyente digital digital
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Relaciones con el Estado, espacio público y
                                  sentidos sobre ser sordos en cuatro grupos



          al concepto de «fonocentrismo», originalmente formulado por Derrida (1986) y re-
          tomado por Bauman (2004, 2008) para hablar sobre los fundamentos metafísicos
          del audismo a partir del supuesto imperio de la palabra oral (y no escrita como
          suponen otros autores) en la historia según Derrida, entonces los pueblos indígenas
          participarían enteramente del fonocentrismo. Si hay algo de cierto en esta hipótesis,
          habría que analizarla desde contextos locales específicos. Sería, pues, un estudio
          sobre las relaciones lingüísticas y sensoriales entre grupos minoritarios (sordos)
          ubicados en minorías (indígenas) un poco más amplias.


                 Un estudio de este tipo también abordaría las situaciones en las que se dan
          adscripciones a grupos minoritarios distintos. Este trabajo recoge la experiencia de
          los Testigos de Jehová. Los sordos que participan en dicha religión forman parte
          de dos grupos minoritarios. Sin embargo, la identidad religiosa se funda como cer-
          co cultural frente a determinados elementos de la comunidad y cultura sorda (por
          ejemplo, la asociación para temas políticos) y también frente a la cultura nacional,
          desde una posición que es oyente, pues la religión es guiada por oyentes y ajena a
          problemáticas locales, dado que los Testigos de Jehová asumen una ciudadanía ce-
          lestial (transnacional).

                 Hughes (1993) y Barth (1976) sugieren que los grupos étnicos se definen
          como tal por la auto-adscripción y porque son identificados así por los otros. Si los
          Testigos de Jehová reclamaran para sí mismos el conformar un grupo étnico, los
          sordos que pertenecen a dicha religión estarían inscritos en dos grupos étnicos, tal
          como expresa Barth: «En la medida en que los actores utilizan las identidades ét-
          nicas para categorizarse a sí mismos y a los otros, con fines de interacción, forman
          grupos étnicos en este sentido de organización» (1976: 15). La cuestión es si existen
          jerarquizaciones en cuanto a las adscripciones. Los Testigos de Jehová oyentes se
          esforzarán en sobreponer la pertenencia religiosa; después de todo, Jehová promete
          participar en el futuro en un mundo oyente y oral. En la práctica este objetivo llega
          a lograrse, dado que son visibles las rupturas entre los sordos que son Testigos de
          Jehová y los que no lo son, sin embargo, no termina por extirpar la identidad sorda
          que desde las mismas congregaciones de señas se llega a observar.

                 Con el arribo de un sordo u oyente a una congregación de los Testigos de
          Jehová, inicia un proceso de transformación total que incluye las creencias y el modo
          de ver el mundo, así como el cuerpo (pulcritud y vestimenta de traje) o las formas de
          socializar. Ahora bien, cualquier persona sorda puede decir «soy Testigo de Jehová y



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