Page 182 - Más allá de la razón oyente digital digital
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Gabriel Tolentino Tapia




        dado. Es significativo el que en México la evangelización de las personas sordas haya
        surgido como un fenómeno endógeno. En todo caso, la experiencia con los pueblos
        indígenas era un antecedente sobre el encuentro con otras lenguas. Actualmente, las
        congregaciones de señas se encuentran distribuidas en prácticamente todo el mundo.
        A cada una le corresponde un «territorio de predicación» que es recorrido organizada
        y sistemáticamente por los predicadores con la finalidad de dar estudio a las personas
        sordas en sus casas y después, conforme avanzan, son invitadas a la congregación.
        Esta es la manera básica de poner en marcha su obra, pero hay excepciones.


               En 2018, cuando recabé estos datos, había 14 congregaciones de señas en
        la Ciudad de México y un total de 32 en la Zona Metropolitana del Valle de México
        (ZMVM), lo que incluye a los municipios contiguos del Estado de México. Un aspecto
        trascendente de los Testigos de Jehová es su forma de organización socio-territorial
        en el marco de dimensiones escalares local-global. La congregación representa el
        núcleo social mínimo de la organización de los Testigos de Jehová. Las congregacio-
        nes se organizan por idiomas, dependiendo de las características sociolingüísticas
        de cada zona. Por ejemplo, en Milpa Alta se encuentran las congregaciones de señas
        y «de voz» que incluyen mazateco e «hispanos» (como les llaman los propios Tes-
        tigos de la Congregación de señas a los de la congregación de español). Estas tres
        congregaciones ocupan el mismo Salón del Reino, es decir, el mismo inmueble, or-
        ganizadas en diferentes horarios. De este modo, las reuniones de la congregación de
        señas eran los sábados y los domingos por las mañanas, dos horas al día, aunque en
        ciertas ocasiones los horarios cambiaban.

               Socialmente, las congregaciones poseen diferentes figuras. En principio los
        publicadores, quienes suelen ser la mayoría, al menos en Milpa Alta. Se trata de las
        personas que han pasado por un proceso de estudio de La Biblia y fueron bautiza-
        das. Este ritual de paso permite participar en las actividades de predicación en el
        espacio público. También se hallan los siervos ministeriales que apoyan en la orga-
        nización de cada reunión y finalmente el grupo de Ancianos, cuya figura siempre es
        ocupada por hombres, quienes tienen la misión de organizar a la congregación y de
        asumir buena parte de los discursos que en cada reunión se dan.

               En este sentido, los Testigos de Jehová tienen otro conjunto de escalas, más
        allá de la congregación y el territorio de predicación. Un conjunto de congregaciones
        ubicadas en una región conforma un circuito. Anteriormente la de Milpa Alta estaba
        adherida al circuito de la Ciudad de México, pero recientemente la cambiaron junto



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