Page 58 - Más allá de la razón oyente digital digital
P. 58
Gabriel Tolentino Tapia
transmutación geográfica e histórica. Es un proceso acumulativo que resulta de las
distintas concepciones y actividades realizadas por los oyentes sobre los sordos.
El capítulo comienza poniendo atención en la antigua cultura griega, cimien-
to de la cultura Occidental. De tal contexto se reflexiona sobre cómo la audición co-
menzó a vincularse no sólo con la palabra oral sino también con la razón. En esa
época también hay evidencia sobre prácticas quirúrgicas que con las que se buscó
hacer hablar a los sordos. El segundo apartado aborda distintos sucesos significa-
tivos que recorren un periodo amplio: desde el ocaso de la antigua cultura griega
hasta finales del siglo XVIII. En este gran contexto abordo cómo se heredó el pensa-
miento que vinculaba mecánicamente la audición con la oralidad. Ya en el marco del
cristianismo, analizo el ímpetu oyente de que los sordos se comunicaran con Dios.
Bajo un objetivo de tal envergadura, se acudió a la palabra oral y escrita,
pero también a las señas, siendo los antecedentes de desarrollo de señas más metó-
dicas, también dentro del marco religioso. Algunos esbozos técnicos para mejorar
la audición habrán surgido, pero no será hasta el siglo XIX (tercer apartado) cuando
el impulso del desarrollo científico, industrial y tecnológico de la época dio un giro
importante en los campos de la medicina (incluida la eugenesia) y la producción de
aparatos auditivos. Con ello, las lenguas de señas con cierta consolidación entraron
en proceso de marginación.
El último apartado está destinado a un análisis teórico basado en el des-
pliegue de los escenarios históricos expuestos. Si bien acudo en buena medida a
otras investigaciones, también presento datos historiográficos extraídos de fuentes
directas, especialmente en el apartado dedicado a la revisión del desarrollo médico
y tecnológico y en menor medida sobre el encuentro entre la religión y los sordos,
específicamente en España. Desde luego, se notarán los grandes «saltos» entre épo-
cas y acontecimientos. Por un lado, es resultado de mi falta de formación profesional
en historiografía, pero también por carencia de investigaciones sobre periodos más
o menos extensos en los que posiblemente las fuentes sean escasas o nulas. En con-
secuencia, es probable que las investigaciones a las que me remito se concentren en
momentos y fenómenos determinados de los que se dispone información. En todo
caso, al apoyarme en sus estudios, la finalidad es presentar partes documentadas de
las tramas que dan lugar a una razón oyente.
58