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Geografía Sorda




                 En la entrevista, la profesora Selma me comentó que, a diferencia de otras
          cadenas comerciales de cafés como Vips, en Starbucks puedes comprar un café y
          permanecer ahí el tiempo deseado sin que nadie lo esté midiendo. Además, por si
          fuera poco, hay Internet gratuito. La profesora Selma no es la única en desplegar
          esta estrategia. Por medio de Facebook identifiqué a un joven sordo que pertenece a
          la Asociación de Sordos de la Ciudad de México A. C., quien también brindaba cursos
          de LSM en cafés de Starbucks. Prácticamente se repartía los siete días de la semana
          durante un mes que duraba su curso en al menos tres cafés de esta compañía: en
          Polanco, en Parque de los Venados y en la colonia Hipódromo Condesa.

                 La comparación que la profesora Selma establece entre los cafés Vips y los
          de Starbucks no es fortuita. Vale la pena abrir un paréntesis para abordar este caso
          particular. Antes de comentarme que ocupaba el café de Starbucks para dar sus cla-
          ses de señas, abordamos el tema acerca del Vips de plaza Universidad, ubicado cerca
          del Metro Zapata. Previo a la entrevista ya había tenido noticia sobre ese café en
          particular, el cual había funcionado por varios años como sitio regular de encuentro
          para las personas sordas en la ciudad, especialmente los viernes por la tarde. Se tra-
          ta de un lugar conocido y recordado entre la comunidad. Ella también asistió, hasta
          antes de que les negaran el acceso:
                Estaban sentados platicando, venían otros clientes y estaban esperando a que se fueran los sor-
                dos. El negocio necesita ventas para tener ganancias y los sordos nada más tomaban un café…
                estorbaban el paso… (…) yo fui unos dos años, eso fue hace unos 10 años. Después, pues sordos
                no: fuera, fuera. Ahora ya no, ahora ya con el celular, con la cámara platican… (Entrevista con
                la profesora Selma).


                 Prácticamente la concepción oyente y económica de lo que implica asistir
          a un café (en este caso de cadena comercial) contrastó con el uso que las personas
          sordas hacían de este. El negocio requiere la circulación constante de clientes para
          aumentar las ventas, pero la lógica de socialización de los sordos iba en otra direc-
          ción. Desde el enfoque que Low (2017) denomina «espacialización de la cultura», la
          autora ha insistido en la necesidad de analizar de manera correlacionada la produc-
          ción y la construcción tanto de espacios como de lugares.











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