Page 230 - Más allá de la razón oyente digital digital
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Gabriel Tolentino Tapia
en exponer cuál es el objetivo del movimiento, que se lo apropien cuando nuevos in-
tegrantes se adhieren en cada evento y que posteriormente adquieran conocimien-
tos sobre cabildeo frente a los diputados locales y federales. Por ejemplo, en la reu-
nión de Chihuahua, además de examinar aspectos teóricos relativos a la educación
bilingüe, presencié algunos ejercicios prácticos que realizaban sobre cómo abordar
a una autoridad.
En el mismo evento, Diego, representante de la asociación civil de Intérpre-
tes y Traductores de Lengua de Señas en la República Mexicana (AIT-LS) comentó en
una de las capacitaciones a intérpretes que su papel es el de interpretar o traducir.
Ello implica acompañar a la comunidad, pero no les corresponde tomar decisiones o
pretender resolver los problemas que los representantes de la comunidad plantean
al Estado y sus instituciones: «si ellos se equivocan, tendrán que aprender de sus
propios errores y continuar», fueron más o menos sus palabras. De hecho, aun cuan-
do sabía que mi asistencia al evento de Chihuahua era únicamente como observador,
en alguno de los cursos me atreví a levantar la mano para opinar, pero la solicitud
fue denegada, con lo que se me recordó mi lugar en el evento.
Expresión de diversidad social y cultural. Algunas asociaciones y eventos
descritos manifiestan la diversidad de formas de asumirse como sordos: jóvenes,
estudiantes, mujeres, como parte de la comunidad LGBTTTIQ+, adultos mayores,
activistas sociales, artistas o deportistas. Aparte, como he señalado, se encuentran
las diferencias desde el punto de vista religioso. «La comunidad» no deja de ser una
comunidad, especialmente porque comparte una lengua y porque entre los diferen-
tes grupos y personas se establecen múltiples vínculos sociales, pero también es
evidente que no puede considerarse como homogeneidad reducida a una identidad.
Desde luego, el proceso de diversificación social al interior de la comunidad
no es reciente. Incluso antes de que la ENS se disolviera, clubes vinculados al deporte
y el Templo de San Hipólito comenzaron a marcar intereses particulares, aunque la
«explosión» más notoria esté sucediendo en años recientes. Por ejemplo, IncluSor es
en la actualidad la única asociación compuesta especialmente por mujeres y dirigida
por ellas. De igual modo, las asociaciones de fotógrafos y de ciclistas son relativa-
mente recientes. Por otro lado, pese a que la comunidad LGBTTTIQ+ Sorda no cuenta
con asociaciones específicas, algunos eventos que han organizado, su presencia en la
marcha del orgullo gay y la tendencia a reunirse en la zona rosa, un área fuertemente
vinculada al movimiento LGBTTTIQ+, constituyen múltiples expresiones de su pre-
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