Page 94 - Derecho humano a la cultura. Colecciones y coleccionismo
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Eric Eduardo Márquez y Manuel Alfonso Melgarejo
Se suele pensar en la dicotomía museo-colecciones, pero quizá tengamos que pensar
en la dialéctica museo-colecciones o más bien en la trialéctica sociedad-museo-colec-
ciones. Es decir, no solo pensamos en que estas dos partes están relacionadas y que
dependen una de la otra, porque probablemente no sea así. El museo se compone
de colecciones, pero las colecciones no necesariamente tienen que pertenecer a un
museo, por ejemplo. Si le damos la importancia, como debemos de hacerlo, a la so-
ciedad como generadora de los espacios físicos, las colecciones y la significación del
espacio en conjunto, complejizamos más la visión de estos espacios que resguardan
el patrimonio de nuestras sociedades. De hecho, la más reciente definición de museo
consensuada de manera internacional, menciona que el museo “investiga, colecciona,
conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial (ICOM, 2022)”, si-
tuación que de igual forma agrega a los contenidos inmateriales que se relacionan en
este espacio específico.
Haciendo esta pequeña e introductoria reflexión teórico-metodológica nos permi-
timos pensar en estos elementos como no aislados, sociedad-museo-colecciones. El
término trialéctico, basándonos en las propuestas de tríada conceptual del espacio
social de Henry Lefebvre (2013), nos permite entender que estos componentes están
interrelacionados entre sí, pero, no siempre de manera armónica. Lefebvre plantea
que la producción del espacio es social, que el espacio no debemos de entender como
algo vacío, más bien como un receptáculo que incorpora relaciones o actos sociales.
Para Lefebvre esta tríada se compone de la práctica espacial, las representaciones del
espacio y los espacios de representación (2013).
El espacio social del museo que contiene los procesos trialécticos, sociedad-museo-co-
lecciones, nos permite entender la dinámica relación entre el pasado y el presente. Ya
que, si bien, el patrimonio inmaterial puede ser una práctica actual e inacabada, pasó
por un proceso de legitimación como patrimonio para que algunos de sus elementos
materiales o visuales formen parte de una colección en un museo legitimado por la
sociedad. Mientras que, el patrimonio material tiende a estar en espacios públicos o
en museos, aunque de igual forma pasó por este proceso de legitimación. Así, en tér-
minos de Lefebvre, encontramos en este espacio social la producción y reproducción
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