Page 194 - Más allá de la razón oyente digital digital
P. 194
Gabriel Tolentino Tapia
En internet busqué qué era el IEMS, entonces leí que era gratis y que por ley había intérpretes
gratis. Hice todo mi trámite, mi hermana me estaba ayudando a interpretar y preguntamos:
‘¿qué aquí hay intérprete?’, ‘No, pues aquí no hay intérprete’, ‘si en la convocatoria dice que por
el artículo tal aquí hay intérpretes gratuitos…’ (…) después fui a clase el sábado y ya es cuando
conozco al maestro, empezaba a hablar y a dar la clase. Levanté la mano y dije: ‘oiga, yo soy
sordo, cómo me va a dar la clase’ y dice ‘es que yo necesito un intérprete’, me dijo: ‘podemos ir a
platicar con el director’ y ya fui con el director, se llamaba Rubén, y le digo: ‘es que yo necesito
un intérprete’ y dice ‘es que aquí no podemos tener un intérprete’ y dije ‘si no pueden conseguir-
me un intérprete, entonces yo voy a ir a derechos humanos porque en la convocatoria venía que
tenían un intérprete’. Exigí que me trajeran un intérprete, empezaron a buscar y entonces se
encontraron en INDISCAPACIDAD, avisaron de que daban la oportunidad que viniera, vino un
intérprete y él empezó a interpretar aquí en el IEMS y también empezaron a ingresar otros tres
sordos (Entrevista con Daniel).96
El contraste entre la publicidad, que anunciaba la posibilidad de contar con
intérpretes, basado en la ley y su experiencia al entrar en contacto directamente con
la escuela, revela una suerte de «tokenismo» que Moscoso (2011) pretende tras-
ladar al contexto de la discapacidad; es decir, la práctica política de generar un es-
fuerzo simbólico o mínimo cuando se trata de minorías o grupos en condiciones de
desventaja.
La estrategia de presión de Daniel funcionó, aunque parcialmente. Como re-
lata, si bien llegó un intérprete, este no estaba de tiempo completo en la escuela, por
lo que no contaba con el apoyo en todas las clases. Cuando Daniel ingresó, otros tres
jóvenes también lo hicieron. Seguramente se habrían enterado de la misma forma
que él, viendo una convocatoria en la que se prometía contar con intérpretes, aunque
en la práctica no era así. Para la siguiente generación ingresaron 12 sordos más. Da-
niel comenta cómo sucedió este paulatino crecimiento de personas sordas: «Incre-
mentó la matrícula porque entre amigos empezaron a comentarse que era gratuito y
entonces llegaron muchos sordos y la matrícula creció. Empezamos 4, en la siguiente
generación 12 y en la siguiente fueron 32 sordos» (entrevista con Daniel).
Como pude observar, los alumnos de las escuelas fundan una suerte de «cir-
cuitos escolares» que se van formando según las trayectorias educativas. Es decir,
entre ellos y sus familias van observando y comunicándose a qué escuela podrían
asistir posteriormente. Es como si se tratase de un «efecto de atracción». En tanto
96 Instituto de las Personas con Discapacidad de la Ciudad de México (INDISCAPACIDAD) es una entidad del gobierno de la
ciudad que tiene por objetivo modular las políticas, programas y proyectos relacionados con los derechos de las personas
con discapacidad.
194

