Page 279 - Más allá de la razón oyente digital digital
P. 279
Experiencias com-ún-itarias de iniciación en las señas
acuden por cuenta propia, sin más familiares. Rafael, uno de los Ancianos de la con-
gregación, menciona que se busca que las familias en su conjunto acudan a la con-
gregación, aunque comúnmente sólo dejan que vaya el integrante sordo. Nota que la
diferencia religiosa se impone como una barrera que impide su acercamiento. Con
cierta decepción, Rafael observa que la familia deja ir al integrante sordo porque se
ocupan de él en la congregación, como si se tratase de entretenerlo en una guardaría
o institución similar, pero no se involucran:
— Entonces ese es el reto: cuando se les ofrece que aprendan señas tanto los familiares de él (la
persona sorda) para que se puedan comunicar, entonces muchos como que no lo ven bien y no
aceptan y no los dejan, porque nuestro fin de nosotros es que ellos aprendan señas y puedan llegar
a conocer lo que dice la Biblia (Armando)
— Casi la mayoría vienen solos (Rafael)
— Pero se han vuelto, así como que ven (los familiares) lo que vienen a aprender aquí o han veni-
do, por ejemplo, no sé si conozcas a Alicia (Armando)
— Sí, claro… (entrevistador)
— El papá, así como que cuando la dejó venir, él venía y estaba en la reunión, pero nunca se ha
decidido por seguir aprendiendo, pero sí estuvo al pendiente de ver qué era lo que su hija aprendía,
qué es lo que les decimos, ¿no?, les decimos: «vayan para ver qué es lo que aprenden, qué es lo que
ven» y hay algunos que sí, en otras congregaciones que hemos estado, se han seguido, sí aprenden
y siguen con ellos (sus hijos sordos) (Armando).
Como en otras tantas localidades, en Milpa Alta predomina el catolicismo. Se
asevera la ocupación predominante del espacio público por parte de esta religión a
través de las ceremonias religiosas, la aglomeración de varias iglesias y capillas en la
zona central de la Alcaldía, las peregrinaciones y la quema de cohetes. Por su parte,
los Testigos de Jehová sólo cuentan con el Salón del reino en la zona y su expresión
más visible en el espacio público es la predicación.
Todos los sordos de la Congregación viven en el área de Milpa Alta. En 2019
algunos llevaban dos años asistiendo a la congregación, pero otros habían alcanza-
do ya cerca de 15 años como parte de este grupo religioso. Quienes acudieron a la
escuela generalmente se confrontaron con el español, sin que pudieran aprender
mucho. Comenta Armando, hijo de Rafael y también Anciano de la Congregación,
que en la zona muchos sordos no saben LSM, de tal suerte que tienden a producir
«señas caseras» con sus familiares para poder comunicarse. Tampoco se sabe de
una escuela donde se estén enseñando señas, de modo que la Congregación es de los
pocos lugares en los que la LSM se difunde en la zona.
279

