Page 283 - Más allá de la razón oyente digital digital
P. 283

Experiencias com-ún-itarias de iniciación en las señas




                 Ya de joven, cerca de los 12 años, tuvo una enfermedad renal que le obligó
          a tomar medicamentos para controlar la infección en vías urinarias. Uno de esos
          medicamentos, concretamente la Amikacina, le provocó una reducción notable en
          la capacidad de escuchar. Además de probar con aparatos auditivos, sintió que posi-
          blemente las señas podrían ayudarle a comunicarse: «dije: ‘si yo no puedo entender
          a las personas porque escucho poco y no entiendo lo que dicen, entonces me pueden
          ayudar las señas’. Me metí a Internet y en una fundación de radio mi mamá habló y
          preguntó para que me ayudaran en lo de las señas y fue cuando conocimos a Jessica
          (de IncluSor)» (Miriam) 135 . Después de la primera interacción vía remota, Miriam y
          su madre acudieron a IncluSor y conversaron con Ángela. Ella le dijo que tal vez ya
          era momento de aprender LSM. Fue desde este modo que comenzó inscribiéndose
          a los cursos de LSM en el nivel básico. Cuando coincidimos en un curso de conversa-
          ción, Miriam ya llevaba año y medio asistiendo a IncluSor.

                 De modo similar, Olivia tuvo su primer contacto con las señas por medio
          de una asociación. Tiempo después de su encuentro con la audióloga y del primer
          intento fallido en el INR, se encontró con el Instituto para la Formación Integral del
          Sordo (IFIS) Asociación Civil (A. C.). Como otras tantas agrupaciones similares, esta
          asociación se dedica a dar cursos de señas. En colaboración con el Centro Clotet, IFIS
          ocupa las instalaciones de dicha escuela para sus actividades. Salvador, el director
          del Centro Clotet y encargado de la pastoral sorda del Templo de San Hipólito, me
          comentó que a los cursos de IFIS suele acudir gente oyente que vive cerca de la es-
          cuela en la colonia Narvarte. Muchos son profesionistas, por ejemplo, de psicología,
          odontología y otras áreas.

                 Olivia no señala: «fue hasta el 2015 cuando por Facebook… no me acuerdo
          si yo busqué o me llegó la información así sin querer (…) me parece que yo busqué
          algo y se quedó en el buscador (de Internet) y me llegó la propaganda, algo así» (Oli-
          via). Transcurrieron más de 10 años entre su primera iniciativa de aprender LSM
          truncada por una audióloga y su primera experiencia en los cursos de LSM que ofer-
          ta el IFIS. En medio de ese lapso también acudió al INR, pero ahí, como he descrito,
          su iniciativa fue desplazada por la inclinación médica hacia los estudios clínicos y
          los aparatos auditivos.


          135   En aquel momento no conversamos sobre la fundación de radio a la que marcaron, pero podría ser la de MVS, una cade-
              na de medios de comunicación. IncluSor había forjado vínculo con esta fundación por medio de uno de sus integrantes.
              Por ejemplo, en conjunto realizaron algunos conciertos con la participación de intérprete de señas. También en una
              ocasión acudieron de la institución a IncluSor para realizar un par de entrevistas a Jessica y a Ángela.


                                                283
   278   279   280   281   282   283   284   285   286   287   288