Page 285 - Más allá de la razón oyente digital digital
P. 285

Experiencias com-ún-itarias de iniciación en las señas




          tar a una sociedad oyente e inclinarse inmediata e invariablemente por la comunidad
          sorda y su oferta lingüística. Sin embargo, frente al discurso médico y logopédico
          centrado en la audición y la oralización, los aparatos auditivos o los implantes coclea-
          res, en sitios como IncluSor se tiende a producir un conocimiento social basado en la
          experiencia y cuyo acervo está disponible a los usuarios, sordos y oyentes. El desafío
          previo consiste en reunir conciencia para «revelarse» a las narrativas dominantes y
          comenzar por abrir la computadora para dejar que la intuición guíe la búsqueda. A
          diferencia de la niñez sorda de nacimiento, entre los sordos postlingüistas se mani-
          fiesta mayor capacidad de maniobra y decisión, sin embargo, como describiré más
          adelante, no significa que estén libres de dificultades con la familia.

                 El relato con el que inicia este capítulo deja ver que la profesora Irma tuvo
          sus primeros encuentros con las señas en el ambiente deportivo en Guadalajara, Ja-
          lisco. Dentro de la comunidad sorda, de hecho, se reconoce que ha sido un contexto
          de suma importancia para la socialización. Por ejemplo, Adams (2004) escribe en
          sus memorias la formación de algunas asociaciones deportivas durante la segunda
          mitad del siglo XX y su participación ahí. De la misma manera, los sordos adultos y
          adultos mayores que acuden al Templo de San Hipólito comentaron en la entrevista
          colectiva todo tipo de deportes que solían practicar: voleibol, fútbol, natación, béis-
          bol y otros. Entre la comunidad y el deporte también han destacado los luchadores.
          Dentro del proyecto de «Historias señadas», en una de sus sesiones hubo oportuni-
          dad de que uno de ellos relatara su historia dentro del ring.

                 Muchas personas más entrevistadas de manera individual o colectiva ma-
          nifestaron que habían practicado o seguían practicando algún deporte. Algunas ha-
          bían encontrado ahí a sus parejas, se casaron y tuvieron hijos. Por ejemplo, José des-
          cribe al grupo (entrevista colectiva) cómo conoció en los torneos de fútbol a Martha,
          con quien engendró a un niño y ahora es su expareja, pero continúan trabajando
          juntos como vagoneros de la línea 3 del Metro. Del mismo modo, Roxana y Eduardo
          se conocieron a través del deporte, tuvieron dos hijas sordas y siguen juntos. En el
          terreno de la investigación, Jullian (2017, 2018a) han documentado la importancia
          histórica del deporte entre la comunidad. Así las cosas, fomentado dentro o fuera de
          la escuela, institucional o informal, no extraña que este ámbito social haya permiti-
          do a muchas personas sordas comenzar a aprender señas y a interactuar con más
          gente como ellas mismas. Particularmente en su relato personal sobre los lugares
          donde las personas sordas tienden a darse cita en la Ciudad de México, Arellano
          (2020) señala que fue en el entorno de Federación Mexicana de Deportes para Sor-



                                                285
   280   281   282   283   284   285   286   287   288   289   290