Page 295 - Más allá de la razón oyente digital digital
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Experiencias com-ún-itarias de iniciación en las señas
Quizá uno de los aspectos que más ha inhibido el acercamiento a las señas,
es la creencia de que poseen poca o menor capacidad de transmitir mensajes y com-
prenderlos, a diferencia de los idiomas orales. La comunidad Sorda todavía ha teni-
do que hacer frente a este prejuicio. Las creencias no siempre se verbalizan abierta y
directamente. Algunas veces bordean lo que se está pensando realmente, mediante
expresiones como la siguiente:
La primera vez que nos invitaron a IncluSor a una posada (navideña), eran oyentes con sordos y
mi mamá se quedó así de... (sorprendida) porque veía cómo se comunicaban las personas, ¡¿cómo
es posible?! entonces empezó a gustarnos a las dos… (Miriam).
En los dos episodios son las madres quienes se sorprenden y comienzan a
verificar algo que tal vez habían pensado, pero no habían expresado: la capacidad de
las señas para comunicar asuntos complejos como un sismo o el entendimiento que
se puede dar entre sordos y oyentes. Asimismo, entre los sordos, la iniciación en las
señas define marcos de comprensión anteriormente no disponibles: «en la escuela
de oyentes no entendía qué significaban las palabras, qué querían decir las cosas, es
mucho más claro y profundo aquí (en el Centro Clotet)» expresa Saúl. Incluso entre
quienes han sido adiestrados dentro del campo de la oralización y la lectura labiofa-
cial, la comprensión y la comunicación no precisamente es efectiva, como se aprecia
a continuación:
Desde chica conté con el apoyo de los auxiliares auditivos y pues mi familia siempre me acostum-
bro a hablar, hablar, comunicarme. No tomamos cursos porque no sabíamos, no sabíamos que
existía un lenguaje (sic) y que ese lenguaje me podría servir mucho. Fue en ese momento hasta
que tuve la necesidad, así me di cuenta de que es muy maravilloso este lenguaje porque te abre la
puerta a la información (Cecilia). 137
La comprensión de una lengua supone reforzar el vínculo y la interacción so-
cial con quien se comparte el universo lingüístico. Previamente en un extracto Mirosla-
va apunta a que le «gustó muchísimo esta convivencia el aprender y mi habilidad tam-
bién se desarrolló», es decir, la adquisición de destreza ocurrió de modo simultáneo a
la simpatía por la convivencia. Saúl complementa esta dualidad cuando afirma que:
Mira, comparando con la escuela de oyentes, no hay una comunicación, no hay un compartir,
no puedes platicar nada. Aquí con una escuela de sordos (en el Centro Clotet) nos comunicamos,
137 Con «necesidad» se refiere a un suceso familiar de orden legal en el que requirió de intérprete. En el siguiente capítulo
lo abordaré.
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