Page 374 - Más allá de la razón oyente digital digital
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Gabriel Tolentino Tapia
Desde luego, para afrontar una tarea de tal naturaleza, es preciso abandonar
toda pretensión que tenga por objeto «evaluar» si un grupo es «mejor» que otro,
especialmente entre los religiosos. La comparación constituye un procedimiento de
análisis que se emplea para tratar de comprender las múltiples formas de socializar,
identificar prácticas y creencias o examinar los modos en que se relacionan con de-
terminadas instituciones públicas y los efectos que surgen de ello.
Recordando el análisis geográfico contenido en el capítulo III, el Templo de
San Hipólito que da cabida a la pastoral católica de sordos se ubica en el centro
de la ciudad, muy cerca de la alameda central, el palacio de Bellas Artes y la Torre
Latinoamericana. IncluSor, la asociación civil, se encontraba en la colonia Álamos,
una zona subcentral de la ciudad, luego cambiaron su sede a la colonia Cuauhtémoc,
también céntrica. La congregación de señas de los Testigos de Jehová se encuentra
en la Alcaldía de Milpa Alta, área considerada más rural y periférica de la ciudad.
Finalmente, los vagoneros con los que trabajé se encuentran a lo largo de la línea 3
del Metro, que recorre parte importante de la ciudad de norte a sur y viceversa.
Durante el tercer capítulo también hubo oportunidad de incluir una des-
cripción sobre el origen de cada uno de estos grupos y lugares, las características
sociales de sus miembros, las actividades que realizan, el modo en el que se organi-
zan socialmente y la concomitante forma de articularse en el espacio geográfico. En
este sentido, vale la pena recordar que la congregación de señas, la pastoral sorda, el
grupo de vagoneros y la asociación civil forman parte de estructuras sociales mucho
más amplias que van de lo local a lo global, según cada caso. Es decir, mientras que
los vagoneros forman parte de una organización local esgrimida en función de las lí-
neas del Metro, IncluSor y la pastoral del Templo de Milpa Alta se adhieren cada una
a estructuras de orden nacional: el Comité Promotor Nacional (CPN) para el caso
de la pastoral y la Unión Nacional de Sordos (UNSM) e IncluSor al Movimiento en
Defensa de la Educación Bilingüe para Sordos (MEBISOR). La congregación de señas
de Milpa Alta forma parte de otra «comunidad religiosa imaginada» a nivel global.
Mientras que las organizaciones religiosas se rigen por autoridades supe-
riores oyentes, en MEBISOR y en la UNSM imperan los sordos, lo mismo que en el
Metro, aunque algunos familiares oyentes son cercanos a la organización de vago-
neros sordos y llegan a ocupar papeles. En cualquier caso, dentro de las organi-
zaciones religiosas también existen «líderes sordos» ocupando cargos de siervos
ministeriales (Testigos de Jehová) de la congregación y líderes de pastoral en el caso
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