Page 379 - Más allá de la razón oyente digital digital
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Relaciones con el Estado, espacio público y
                                  sentidos sobre ser sordos en cuatro grupos



          la discapacidad, por un lado, y las perspectivas sociales, críticas y de derechos huma-
          nos por el otro, aunadas a las perspectivas igualmente médicas y rehabilitadoras de la
          sordera frente a la visión lingüística, cultura y étnica del ser sordos.


                 En un recuento sobre el desarrollo de la antropología aplicada a los estudios
          sordos, Skanes (2014) comienza por afirmar que los aportes de la citada disciplina
          vía etnografía han ayudado al reconocimiento de las lenguas de señas como verda-
          deros idiomas, frente a la perspectiva que encaja a los sordos en el terreno médico
          de la rehabilitación. Es decir, existe un compromiso (o uso) político desde la ciencia
          antropológica (lo mismo que la lingüística de señas) para respaldar un objetivo so-
          cial y político. No obstante, es preciso tratar de comprender las vicisitudes o contra-
          dicciones como se viven en la cotidianidad, las cuales ponen de relieve que la iden-
          tidad, comunidad y cultura sorda no constituyen realidades homogéneas, estables y
          armónicas. Precisamente las ideas y prácticas alrededor de la lengua de señas distan
          de ser monolíticas, además, son empleadas para fines instrumentales y simbólicos
          disímiles. 164

                 Friedner y Kusters (2020) avanzan en esta dirección al señalar que la antro-
          pología sorda, paralela a la antropología de la discapacidad, debe tratar de captar
          los múltiples significados que las palabras «sordo», «Sordo», «sordera» o «sorde-
          ras» adquieren en contextos específicos. Del mismo modo, sugieren poner atención
          a las categorías emic que surgen desde los discursos locales sin imponer categorías
          académicas occidentales, especialmente cuando se hace trabajo de campo en alguna
          zona del llamado Sur Global. Todo lo anterior, sin dejar de considerar que cada vez
          hay más formas de asumirse como sordos y, por añadidura, también como oyentes
          (Friedner y Kusters, 2020).


          2. Vagoneros como «discapacitados»: usos intensivos del espacio público abierto


          En otro lugar (Tolentino, 2022) analicé cómo los usos intensivos y permanentes del
          Metro por parte de los vagoneros sordos se erigen como mecanismo para sostener su
          legitimidad. Desde una perspectiva más retrospectiva, es posible identificar otras es-
          trategias prácticas y discursivas, además de condiciones contextuales que habilitan
          su permanencia. Identifico al menos cinco, las cuales serán abordadas: 1) las tácticas

          164   Una perspectiva de este tipo ayuda a contrarrestar esencialismos culturales relativos a la comunidad sorda. También
              abona a la comprensión de los oyentes sobre las condiciones de la comunidad sorda y sus problemáticas.

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