Page 453 - Más allá de la razón oyente digital digital
P. 453

¿Quién es el sujeto Sordo? Capitales comunicativos y liderazgo



                la... chaparrita... ella, Georgina tiene hermanos sordos, tiene familia sorda, se casó con un sordo, sus
                hijos son sordos, tiene... 20 000 gentes sordas... y yo le pregunto a ella... ella me da la seña... «¡dime cuál
                es la seña de esto porque no entiendo cuál es!» ¿y cómo lo sabe?, porque es lo que utilizan... entonces
                sus señas para mí son muy buenas... son muy... creíbles, tienen valor a diferencia de un sordo que… esa
                es otra: porque la mayoría de los sordos... es un sordo entre una comunidad de oyentes entonces, no,
                mal: oralizan y le da una explicación el oyente siempre... que me he dado cuenta... familiares de sordos
                que son oyentes la mayoría: «¡el teléfono celular!» y hacen esta seña como de «célula», entonces es el
                teléfono celular (pero con la seña asignada para la palabra célula) (Jorge, intérprete de LSM).


                 Es sugestivo que Jorge, como otras personas, evoque un lenguaje de natu-
          raleza «espacial» (oriundo, nativo) para designar a un fenómeno de orden sociolin-
          güístico, de modo tal que incluso entre los sordos de nacimiento y señantes parecie-
          ran existir distintos niveles de lo «nativo» teniendo como eje cardinal la procedencia
          familiar y su pureza lingüística; a la idea de que todas las personas sordas son distin-
          tas entre sí, se agrega una diferencia singular basada en el origen y «pureza» de sus
          señas según la herencia familiar, dando como resultado posiciones jerárquicas. 205

                 Cuando Bourdieu (1985) analiza el capital lingüístico, indica que se trata de
          un caso singular de transmisión de un tipo de capital cultural, dado que ocurre por
          medio de la escuela, pero también generacionalmente, es decir, por medio de las
          filiaciones familiares. Considerando que la lengua de señas no posee la misma legiti-
          midad que la lengua oral cuya diseminación ocurre por igual entre las instituciones
          de salud y de educación, su transmisión por vías consanguíneas es privilegiada. Sin
          embargo, la cesión de la «lengua legítima», como diría Bourdieu, es decir, la lengua
          de señas genuina, ocurrirá entre familias que han ganado un estatus reconocido y
          valorado por el resto de los miembros de la comunidad.

                 En este sentido, los criterios que definen a aquel «sordo nativo» producen
          determinados  binarismos tendientes forjar diversas  relaciones de alteridad,  así
          como a clasificar y ordenar las posiciones sociales: provenir de una familia sorda o
          de oyentes; ser sordo de nacimiento y sordo postlingüista; ser sordo cuya lengua fue
          desde el inicio la de señas o una oral. En cuanto al criterio familiar, el primer rasgo
          de diferenciación es, pues, si se procede de una familia oyente o de sordos. Ya en los
          capítulos III y IV apunté cómo ambos contextos familiares son susceptibles de gene-


          205   En su estudio de identidades sordas, Breivik (2005) hace referencia a un fenómeno similar en Estados Unidos: una de
              las personas que entrevistó, señaló que en aquel país contaba mucho en el estatus de proceder de una familia sorda
              de dos o tres generaciones. En la serie de televisión de Netflix «La universidad para sordos» (Universidad de Gallaudet,
              Washington D. C.), también se menciona través del comentario de una joven quien indica cómo provenir de una familia
              de sordos ubica a la persona en una posición «superior».


                                                453
   448   449   450   451   452   453   454   455   456   457   458