Page 454 - Más allá de la razón oyente digital digital
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Gabriel Tolentino Tapia
rar determinadas disposiciones con relación a la lengua de señas y la inserción en la
comunidad.
Generalmente será más complicado para quienes se hallan en un entorno
doméstico oyente, aunque algunos capitales como los educativos y económicos pue-
den ser de ayuda para cambiar el panorama. Ahora bien, si el criterio de la familia
sorda juega un peso importante, es preciso distinguir a su vez entre sus tipos. No
todas son, en absoluto, idénticas. También entre estas se dibujan posiciones sociales
y simbólicas disímiles.
Bourdieu (2010) introduce el concepto «efecto de lugar» para indicar la in-
tersección entre el «lugar» que los agentes sociales ocupan en el espacio geográfico
y en el espacio social. Partiendo de este principio (más o menos cumplido), la posi-
ción subterránea que ocupan las familias de vagoneros sordos (además de perifé-
rica, pues varias con las que trabajé viven en la zona oriente conurbada del Estado
de México o en pueblos de Xochimilco) se correlaciona con una posición social y
simbólica poco reconocida (incluso desconocida) al interior de la comunidad sorda.
Una situación similar ocurre con algunas familias de sordos que conocí en la con-
gregación de señas de Milpa Alta de los Testigos de Jehová, pues su condición periférica
en términos espaciales (residencial y religiosa) en el contexto de la ciudad, se aglutina
con una condición social poco o nada reconocida en el marco de la comunidad sorda.
Por el contrario, las familias sordas de apreciado estatus tienden a cumplir
algunas características específicas. Si bien la ubicación geográfica de residencia
queda poco clara, otros aspectos son más visibles. 206 Por ejemplo, uno de los más
sobresalientes es el hecho de que algunos de sus integrantes asistieron a la antigua
Escuela Nacional de Sordomudos, institución a la que se le adjudica el valor fun-
dante de la comunidad sorda moderna que permitió iniciar el proceso de uniformi-
zación de las señas. Asimismo, es común que uno o varios de sus integrantes sean
identificados, en su individualidad, como «líderes sordos».
También la condición socioeconómica juega un papel importante, lo que se
relaciona con el tipo de empleos que se tienen (algunos de sus miembros trabajan
206 Sólo en una ocasión acudí a la casa de un personaje reconocido en la comunidad, quien precisamente forma parte de
una extensa familia sorda bien posicionada. Su residencia se encontraba en una zona relativamente central de la ciudad,
cerca de una variada oferta de medios de transporte. Sin embargo, este dato aislado no dice mucho sobre la relación
entre las posiciones sociales de las familias sordas reconocidas y su ubicación geográfica.
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