Page 48 - Más allá de la razón oyente digital digital
P. 48

En este tipo de investigaciones lo más recomendable es grabarlas en video,
        sin embargo (quizá un prejuicio de oyente) me parece más intrusivo, siendo proclive
        a generar el aura de un interrogatorio y no una entrevista, sobre todo porque la ma-
        yoría se realizaron en cafeterías o restaurantes. Las dimensiones de la grabadora y
        el no tener que someter el cuerpo a la lente, generan un ambiente más relajado. Sin
        embargo, es claro que una de las limitantes de esta inclinación es la imposibilidad
        de volver a ver el discurso señado. Esto sólo fue posible en las entrevistas colectivas
        grabadas en video.


               En términos generales, la etnografía de la comunidad permitió acercarse a
        la experiencia y práctica cotidiana de sus miembros, el modo en el que se cons-
        truyen relaciones, grupos, lugares, diferencias, tensiones y no-vínculos, sentidos y
        significados sobre su propia persona y del mundo que les rodea. Simultáneamente,
        reveló sus incesantes relaciones con oyentes, tanto de poder como de mayor hori-
        zontalidad, colaboración y apoyo, en sus diferentes esferas: familiares, educativas,
        laborales, religiosas, políticas, deportivas y así sucesivamente.

               Desde luego, la investigación no estuvo exenta de dificultades, comenzando
        por las condiciones de acceso. Como suele suceder en algunos casos, comencé sin un
        contacto personal de por medio. Algunos oyentes por fuera de la comunidad, pero que
        saben o han escuchado algo de esta, consideran que las personas sordas no siempre
        están dispuestas a colaborar con oyentes y esto es cierto; lo experimenté en determi-
        nados casos y hubo quienes directamente me lo confirmaron. Uno de los motivos prin-
        cipales se debe a experiencias previas de abuso. Por ejemplo, no se confía de la misma
        manera en todos los intérpretes de LSM y en los investigadores, probablemente estos
        últimos cada vez más ubicados por la comunidad, por lo que estamos en una situación
        muy similar. Cada vez más se habla de la apropiación cultural y el extractivismo.

               En varias oportunidades solicité realizar una entrevista a un líder de la co-
        munidad. Nunca se concretó. En una de las ocasiones que se lo comenté, me contes-
        tó que él también estaba investigando. La respuesta puso de manifiesto que aquellas
        antiguas relaciones «investigador-investigado» están modificándose. Esta situación
        debe hacernos reflexionar sobre la colaboración con la gente «nativa», no sólo en
        su rol de informantes o colaboradores, como se dice actualmente con el objetivo
        de reducir al máximo las relaciones asimétricas, sino también como gente que está
        investigando su mundo o el de otros. A diferencia de países europeos y de Estados
        Unidos, en México es todavía más incipiente la formación de investigadores con dis-
        capacidad y sordos aún más.

                                              48
   43   44   45   46   47   48   49   50   51   52   53