Page 542 - Más allá de la razón oyente digital digital
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Gabriel Tolentino Tapia




        en cuenta para la discusión, dado que intervienen de formas sumamente diversas en
        la configuración de cada líder, pero la finalidad no es describir «tipos ideales».

               De modo paralelo, cuando se expone el conjunto de elementos que eviden-
        cian la presencia de líderes sordos que ocupan posiciones de autoridad lingüística y
        representación social, colateralmente se definen otras posiciones sociales ubicadas
        de manera más secundaria o periférica en el «campo»: en principio, postlingüistas
        ceñidos a la voz e hipoacúsicos más identificados con los oyentes. En segundo lugar,
        niños y jóvenes sordos cuya relación con otros sordos se reduce a la escuela, sin capi-
        tales sociales o económicos que desde temprana edad habiliten una participación en
        la comunidad más decisiva, así como sordos adultos y familias sordas desprovistas
        de capitales sociales, económicos, institucionales y motilidades. En este sentido, la
        garantía de legitimidad como sordos, en tanto que lo son de nacimiento y emplean las
        señas, no se traduce mecánicamente en la ocupación de posiciones de autoridad. 254

               Aunado a los capitales, la cuestión del género también comienza a tomar
        peso en la discusión. Por ejemplo, en una plática ocasional luego de un evento se
        hizo mención sobre la desigual representación que existe entre líderes, hombres
        y mujeres. Si bien se reconocía la presencia de algunas mujeres que están comen-
        zando a ocupar esta posición, se reconocía que el liderazgo está dominado por los
        hombres. Por otro lado, algunos reconocen, pero otros no precisamente, el liderazgo
        ejercido por sordos que al mismo tiempo se asumen como parte de la comunidad
        LGBTTTIQ+.

               En términos sociopolíticos, Weber propuso tres formas de ejercer la domi-
        nación, las cuales se relacionan con formas de ejercer el liderazgo. Lo racional-bu-
        rocrático, tradicional y carismático, sin embargo, por efectos de su época, no alcan-
        zó a discernir de qué maneras el pensamiento liberal y especialmente neoliberal
        constituyó una figura de liderazgo que no responde ya a una sociedad, sino que
        se erige así mismo como resultado de un proyecto individual. En cierta forma, los
        líderes sordos y las disputas sobre su papel, oscilan dentro de estas discusiones
        teóricas y políticas.



        254   En su estudio empírico sobre un grupo de «élite sorda» Stokoe, Bernard y Padden (1976) detectaron que todos los
             participantes se consideraron sordos, a excepción de uno que se autodefinió como hipoacúsico. El dato revela las
             complicaciones de acceder a posiciones de liderazgo por la condición auditiva, aunque más allá de la condición sen-
             sorial, evidentemente será imposible cuando la misma persona se encuentra más cercana a los oyentes y se identifica
             como uno de ellos.

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