Page 119 - Más allá de la razón oyente digital digital
P. 119

Construcción científico-estatal de anormalidad en la Ciudad de México




                 En 1874 José María Pérez Hernández publicó «Curso elemental de Estadística
          ó tratado de la formación de las estadísticas». Esta obra fue elaborada con la finalidad
          de establecer un marco teórico y metodológico de referencia para la construcción de
          estadísticas nacionales. Su propuesta contemplaba los elementos de la geografía y las
          diferentes dimensiones sociodemográficas de la población. Lo que interesa subrayar
          es que quizá en dicha obra se conceptualizó por primera vez en México a las personas
          sordas desde un punto de vista sociodemográfico, entrando en la dimensión negativa
          de la dualidad que estableció entre «población útil e inútil».


                 Esto es, las personas sordas, junto a otros grupos como los leprosos, ciegos,
          adultos mayores, niñez, entre otros, se situaban bajo la categoría de «inútiles». La
          preocupación de Pérez estaba en contabilizar a la población que era útil, o no, desde
          el punto de vista laboral, pero también militar. Luego de varias décadas de enfrenta-
          mientos bélicos e intervenciones externas, no sorprende su inquietud. Asimismo, el
          autor revela una preocupación simultánea sobre el cuerpo, el territorio y la estadís-
          tica. Las condiciones del cuerpo revelaban las del territorio:
                La estatura de los individuos en los diversos lugares de una nación (sic); la sordo-mudez, la de-
                mencia, la ceguera, la quebradura en la garganta (llamada vulgarmente buche), y otros varios fe-
                nómenos y accidentes, no deben pasar desapercibidos para el ojo indagador del estadista; porque
                todo viene á revelar el verdadero estado físico del territorio de que se ocupe. Los médicos deben
                estudiar las causas que pueden producir tales dolencias, que son más comunes en unos puntos que
                en otros (Pérez, 1874: 84).

                 Desde este punto de vista, interesaría conocer la distribución geográfica de
          la «inutilidad». Pérez (1874) consideraba que era necesario abordar el problema
          de la escala geográfica. Al afirmar que el censo por distritos únicamente sería para
          confirmar la estadística del censo general, apelaba por una estadística regional, fo-
          calizada para conocer los detalles de la población, la economía y el entorno físico.
          Pérez (1874) estipulaba que los gobiernos no debían contentarse en conocer a la
          población de sólo algunas localidades y enfocarse en unas cuantas variables.

                 Nuevamente, hace hincapié en la necesidad de cuantificar a los sordos, man-
          cos, tullidos, ciegos, gibosos, dementes, leprosos, adultos mayores de sesenta años
          y otros tantos sujetos que entraban bajo la categoría de inútiles. Cuanto más detalle
          de la población hubiese, el censo estaría en mejores condiciones de representar al
          territorio y a la población. Aunado a la clasificación dual de útil e inútil y sus com-
          ponentes, Pérez (1874) avanza en la propuesta de un modelo de encuesta en el que



                                                119
   114   115   116   117   118   119   120   121   122   123   124