Page 341 - Más allá de la razón oyente digital digital
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Socializaciones, politización y desencantos biográficos
4. Miroslava: Trans-iciones y desencantos
Miroslava vive al norte de la capital, cerca de la frontera con Ecatepec, Estado de Mé-
xico. Nació sorda, aunque no tiene un diagnóstico sobre el origen de su condición.
Durante parte de su niñez y juventud aprendió español, incluyendo la oralización y
lectura labiofacial. En 2019 tenía 36 años. A través de su madre ubicaron una iglesia
donde hubiera comunicación en LSM. Fue como llegó al Templo de San Hipólito en
1997, cuando tenía cerca de 14 años. Desde ese momento y lugar comenzó a apren-
der señas. Su familia (hermana y madre), sin embargo, aprendieron muy pocas se-
ñas. Miroslava comenta que para su madre era importante adquirir educación reli-
giosa, por ese motivo la llevó al Templo. Aunque dice no dejar de acudir al recinto,
en la actualidad asiste con poca frecuencia.
Miroslava tuvo la oportunidad de estudiar la secundaria en el Centro Clotet.
Ahí reforzó su acervo lingüístico e identidad como sorda. Al culminar ingresó a un
bachillerato particular cerca de su casa en el estado de México, aunque no concluyó
porque tuvo la necesidad de comenzar a trabajar. Cuando tenía 24 años comenzó a
laborar en la empresa Gamesa en el área de empacado de productos. Recuerda que
se despertaba a las 4 de la mañana, entraba a las 6 y salía incluso hasta las 6 de la
tarde. Sin embargo, a los 4 años la despidieron. Pasó un año sin trabajar, hasta que
pudo ingresar nuevamente a Gamesa, aunque a los dos años renunció porque era un
trabajo extenuante. Enseguida entró a un trabajo de limpieza de edificios cerca de
Chapultepec.
Al año y medio renunció cuando le avisaron que había posibilidad de traba-
jar en el gobierno de la ciudad por medio de INDISCAPACIDAD. Ingresó en octubre
de 2015. Considera que este empleo de gobierno es mejor que los anteriores. Tra-
baja en una oficina de gobierno frente al Zócalo, gestionando el archivo de la depen-
dencia a la que pertenece, que es la Secretaría del Medioambiente (SEDEMA). Ahí
labora junto a otro compañero sordo. Antes eran cuatro en su oficina, pero los han
reubicado. En sus trabajos anteriores trabajó con oyentes. Otros sordos que conocí,
cuyo empleo también fue dado por el gobierno de la ciudad, laboran sólo con oyen-
tes. Se supone que el criterio de residencia era importante para decidir la colocación
de los puestos de trabajo, aunque muchos de ellos están empleados en delegaciones
donde no residen. Miroslava viaja diariamente desde la alcaldía Gustavo A. Madero
a la de Cuauhtémoc, en el centro de la ciudad.
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