Page 403 - Más allá de la razón oyente digital digital
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Relaciones con el Estado, espacio público y
sentidos sobre ser sordos en cuatro grupos
nas sordas. En el camino hacia la fundación de la asociación, las representantes se
percataron de estas percepciones negativas:
Nos dimos cuenta que en el trabajo con el oyente había como una especie de… «el sordo es compli-
cado… el sordo es informal», entonces nosotros quisimos que IncluSor empezara con una buena
imagen ante las instituciones, ante el propio gobierno, o sea, somos sordos, pero trabajamos como
debe de ser, por eso hacer el acta y constituirnos legalmente fue un paso que hacía falta que se
hiciera y lo que yo… siempre digo es… un poco de legitimidad: cuando voy a una entidad de
gobierno y digo que estoy legalmente constituida, el trato es diferente, como que te toman un
poquito más en serio, entonces pienso que sí es importante constituirse (Ángela).
«El sordo es complicado… el sordo es informal», constituye parte de las no-
ciones anteriormente descritas («todo quiere gratis», «se roba los cubiertos del res-
taurante», «va al café y se sale sin pagar», «sólo va a una fiesta porque habrá comida
y comerá sin medida» o «pide prestado y no paga») que se distribuyen por igual entre
la sociedad y las instituciones del Estado. En este tenor, no debe omitirse que, en tér-
minos generales, la disgregación entre Estado y sociedad es difusa (Mitchell, 2015).
La aparente separación estructural se aprecia mucho más endeble al consi-
derar que los agentes personales del Estado son también sujetos que forman parte
de la sociedad. Estos, a su vez, no son ajenos a los valores culturales; por el contra-
rio, son apropiados y reproducidos por parte de los agentes de carne y hueso que
representan al entramado de instituciones públicas. En consecuencia, pese a la pre-
tendida neutralidad, objetividad y asepsia adjudicada al Estado, en sus instituciones
también se producen y reproducen representaciones del sujeto sordo (Tolentino y
Sierra, 2021).
Los representantes del SAT o del Instituto de Desarrollo Social (INDESOL)
que emiten la CLUNI, no son ajenos a las representaciones que la sociedad oyente
ha forjado en torno de los sordos. El constituirse como una asociación formal es
también una suerte de acción pedagógica que intenta hacer ver que «somos sordos,
pero trabajamos como debe de ser». Por otro lado, pese a su constitución legal, la
asociación ha estado lejos de los incentivos gubernamentales, más aún en años re-
cientes, dado que los subsidios comenzaron a canalizarse por la vía individual.
El «tercer nivel» de encuentro con el Estado ocurre mediante las organiza-
ciones a las que pertenece: la UNSM y especialmente a través de MEBISOR. IncluSor
comparte con dichas organizaciones la perspectiva cultural y lingüística relativa al
sujeto sordo. En los últimos años, MEBISOR, que también es apoyado por la UNSM,
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