Page 504 - Más allá de la razón oyente digital digital
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Gabriel Tolentino Tapia
adquirir determinados rasgos. Tampoco hay oportunidad para examinar cómo estos
caracteres llegan a convertirse en discursos en pugna, emulados por sujetos dota-
dos de distintos poderes sociales y recursos materiales.
Como se identificará a lo largo de los siguientes apartados, otro tipo de literatura
pone énfasis en las características sociales (familia de origen, educación, participación
en la comunidad, relaciones con otros sordos e identidad) que circundan a los líderes,
lo mismo que aspectos lingüísticos, incluyendo el dominio de las señas y de lenguas
escritas o la capacidad del manejo del discurso señado. Habrá también quienes pongan
énfasis en la relación que se da entre el momento de pérdida de la audición y el momen-
to en el que se comenzó a aprender señas con la formación de líderes. No obstante, con
algunas excepciones, la mayoría de estos trabajos dejan de lado cómo se vincula el con-
junto de capitales comunicacionales con la definición de los líderes sordos. Se menciona
la condición auditiva, la lengua de señas y el aprendizaje de lenguas escritas, pero no
precisamente aquellos capitales comunicacionales más polémicos.
En este sentido, no hay oportunidad para comprender cómo los actores
emulan discursos y acciones sobre estos capitales comunicacionales para posicio-
narse como líderes o desacreditar a otros. Asimismo, asumen una perspectiva ro-
mantizada en la que los capitales comunicacionales individuales alcanzados a des-
cribir (condición auditiva, señas y lengua escrita) y los rasgos sociales se hallan lejos
de cualquier relación de poder y disputa en la definición de los líderes. Como se
verá, quizá Wrigley (1996) sea quien ha esbozado una perspectiva más crítica sobre
algunos atributos adjudicados a los líderes sordos.
En principio, se comienza a delinear la figura de un líder sordo en la medida
en que destierra de su «ser» algunos de los capitales comunicacionales de raigam-
bre oyente, mientras que se apropia de otros. Mientras que algunos son más nega-
dos, otros son menos polémicos, incluso importantes, como afirmó una entrevistada
cuando trataba de indicarme qué atributos posee un líder sordo: «porque entiende
un poquito más el español ya se siente por encima de todos los demás y leer los
labios, cuando tú lees los labios eres… es muy complejo…». Según esta perspectiva,
dominar dichas actividades comunicativas involucra una suerte de «sentimiento de
predominio» sobre los demás.
También se relaciona con una supuesta inteligencia superior, particular-
mente cuando se lee y escribe el español, como indicó un intérprete de señas: «to-
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