Page 524 - Más allá de la razón oyente digital digital
P. 524
Gabriel Tolentino Tapia
«A fuerzas» o genuinos, ambos tipos de liderazgo existen y coexisten. Al po-
seer total o parcialmente los capitales descritos, se accede, como líder, al desempe-
ño de tareas y la ocupación de roles específicos que van más allá de la comunidad,
pues involucra la intermediación y representación con oyentes en el plano privado
y sobre todo en el público y político De este modo, el liderazgo sordo comprende un
liderazgo lingüístico, pero no se restringe a esta actividad.
Por intermediación en el ámbito privado, me refiero a lo que sucede en con-
versaciones cotidianas cara a cara. Se puede citar como ejemplo la realización de
una entrevista que realicé a una mujer sorda que no conocía el español escrito, ora-
lización o lectura labio-facial. Aun cuando contaría con el apoyo de intérprete de se-
ñas, una amiga de la entrevistada se ofreció para ocupar un papel de intermediación
haciendo uso de sus conocimientos de la lengua de señas, pero también del español.
En IncluSor identifiqué un fenómeno similar cuando las representantes de la aso-
ciación realizaron un curso para fomentar el autoempleo a través de la asociación
civil Pro Empleo y con auspicio de Bank of America. De entre las beneficiarias del
curso, se volvió regla que una de ellas (considerada líder) se parara de su asiento y
pasara al frente para explicar a sus compañeras determinadas dudas relacionadas
comúnmente con el uso del español.
Una situación similar, pero en un ámbito más amplio, es decir, comunitario,
ocurre con aquellos sordos que deciden hacer un «servicio a la comunidad» comu-
nicando en LSM noticias de gran importancia mundial o nacional. La aproximación
al español, el dominio de las señas, la disponibilidad de tiempo y contar con una
infraestructura mínima, permiten cumplir este rol. En el mismo plano, algunos lí-
deres aprovechan las redes sociales virtuales o digitales para fundar programas de
entrevistas a otros sordos de México u otros países, con la finalidad de que cuenten
sus historias (ver capítulo IV).
Se reconoce que uno de los rasgos políticos de los líderes es su participación
en eventos e involucramiento decidido sobre sus problemáticas y la consecuente
ocupación de cargos en asociaciones u organizaciones relativas a las comunidades
sordas (De Clerck, 2016; Smith, 2005; O’Brien, 2019; Massone et al., 2012). En la
búsqueda de reconocimiento de la lengua de señas, la comunidad ha generado sus
interlocutores para vincularse al exterior con la sociedad oyente, específicamente
con las instituciones de gobierno. En este tenor, además de acudir a la intermedia-
ción entre sordos y oyentes en ámbitos privados y comunitarios, a menudo los líde-
524

