Page 594 - Más allá de la razón oyente digital digital
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Gabriel Tolentino Tapia




        y otros religiosos posteriores se propusieron resolver. En este sentido, se observa
        que la disposición religiosa por las señas precede a la formación del Estado-nación
        como hoy lo conocemos. Esta entidad política, como productora de modernidad, vio
        en las señas algo vetusto y con la orientación de médicos y pedagogos se observó
        cómo desde el siglo XIX las señas comenzaron a ser desplazadas prácticamente des-
        de que se funda la ENS, desde luego sin que ello fuese suficiente para diluir a una
        comunidad que llegó para quedarse.

               Sin embargo, regresando al tema religioso, lo que se distingue de los cató-
        licos es el sentido que se da a las señas, dado que entre los Testigos de Jehová se
        parecía una suerte de instrumentalización de las señas para lograr ese impacto de la
        palabra señada en el corazón de los sordos. Además, para lograrlo, la organización
        especial y global a través de pequeños nodos con determinada influencia regional
        (congregaciones de señas) revela una acción que se asemeja al modo de actuar de
        las grandes empresas nacionales y transnacionales como Starbucks u Oxxo; movién-
        dose en este caso por un «mercado de las almas», la promesa de escuchar en futuro
        reino de Dios es el producto a «ofrecer». Mientras que entre los católicos se ha trata-
        do de sucesos singulares en distintos momentos y lugares, entre los Testigos de Je-
        hová constituye toda una planeación socio-espacial bien estructurada. Desde luego,
        hoy las pastorales católicas de sordos tienen conciencia de la organización nacional,
        pero su organización es distinta a la de los Testigos de Jehová por la cantidad de
        infraestructura y de recursos que se invierten, por ejemplo.

               Una última diferencia por hacer notar es que mientras los católicos acepta-
        ron la condición auditiva de los sordos y la lengua de señas para comunicar, entre
        los Testigos de Jehová el ser sordos es manifestación de imperfección y la LSM un
        recurso temporal, sin embargo, no es necesario producir esa «imagen y semejanza»
        corporal aquí en la Tierra, dado que Dios lo resolverá cuando claudique el actual sis-
        tema de cosas. En donde ambas religiones confluyen, pero a su modo, es en corregir
        y asemejar la virtud espiritual y moral.

               Un segundo elemento de interés alude al acceso de las señas por parte de
        los sordos según su posición social. Como se mencionó, los primeros sordos que se
        instruyeron con religiosos como el monje Pedro Ponce de León, pertenecían a la no-
        bleza y con l’Epée comenzó una difusión más amplia; ¿qué nos dicen esos fenóme-
        nos para hoy en día? Si bien la lengua de señas está cada vez más disponible en las
        escuelas, todavía es limitada en las instituciones de educación básica donde se exige



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